Es una experiencia muy bonita ya que con el primer equipo no se entrena cualquier día. Y cuando estás más con ellos, ya ves que no se comen a nadie y la intensidad es otra, claro. Por lo tanto, es una experiencia muy bonita.
Romero nos convocó y jugamos unos cuantos minutos por lo que muy bien. Me da un poco igual jugar de lo que me ponga.
Van a otra intensidad y se nota mucho, además, mejoras la intensidad mucho más.
Lo importante es que siempre te pide intensidad, que vayas a todos los balones y que juegues lo más rápido posible. Y si haces algo mal te dice que mejores. Entonces, eso, se nota.
Como el juvenil también está entrenando a la vez, luego nos juntamos todos y como somos todos amigos, pues sin problema.
Somos juveniles de último año. Este año entrenamos todo el año con el Caspe, el primer equipo y luego, la temporada que viene ya no seremos juveniles así que, no sabemos lo que puede pasar.